En el mundo contemporáneo de habla hispana, por su lucidez, inconformismo e hipersensibilidad solo se puede equiparar al polígrafo Marco Aurelio Denegri con el colombiano, ateo, Fernando Vallejos e indiscutiblemente –al menos para mi- con el notable filósofo español Gustavo Bueno. Coincidentemente, estos tres personajes malquieren la democracia. 

Denegri –quién prefiere doctos en vez de doctores- es lo que en inglés se llama politically incorrectness, políticamente incorrecto, es decir, contracultural, incisivo, inquisidor, cuestionador e ideoclasta con las frases y lugares comunes.

El presente artículo hará referencia a 4 puntos que se pueden rescatar de la obra y entrevistas de Marco Aurelio Denegri en relación a la política: Los políticos peruanos, la democracia, consideraciones lexicográficas en torno a la política  y algo más...

Temas como la no correspondencia entre el poder político y el poder sexual , la libertad de expresión y la televisión, las loables muertes de militares y otros también interesantes no serán incluidos en este artículo.

NOTA: Algunos puntos fueron tocados en la reciente entrevista a César Hildebrandt. 

1) LOS POLÍTICOS 

A este respecto es pertinente mencionar lo que dijo César Hildebrandt en su última columna a propósito de la entrevista que le realizó: “Me di cuenta, además, que Denegri vive apartado por completo del mundo de la política, que vendría a ser un ruido indescifrable, una murmuración de multitudes.”

Más adelante, relacionando la coyuntura política y la admiración por los suicidas que le atribuye Hildebrandt, dice:

“¿Qué pasaría si oyera hablar a Acuña, leer a Acuña, reflexionar a Acuña? Si Denegri hiciera eso iría directamente al cajón imaginario que yo le invento, sacaría la cápsula mortal que le atribuyo y se la tragaría con la tranquilidad que le aconsejo. Es mejor el cianuro que pensar en Acuña como presidente.”

Me parece un tremendismo aunque muy atendible e interesante, yo creo  en cambio que aplicaría la fórmula que alguna vez aplicó Francisco Miro Quesada Cantuarias – y que Denegri varias veces ha referido en sus programas-, aplicaría la penicilina del silencio, esto es, ignorar herméticamente al interlocutor. Y así lo hizo refiriéndose al nikkei Fujimori en una entrevista en el año 2000 a José Ramírez Gonzáles cuando le preguntó si podría darle un perfil psicológico del Presidente:

“Ah no, no, no. [dijo Denegri] Porque no lo reconozco como interlocutor. Ya lo he dicho anteriormente, y un día me preguntó eso mismo Mónica Delta. Me preguntó: "¿Qué le preguntaría usted, al señor Fujimori’". "No sé", le dije. Para preguntar algo tendría que reconocerlo como interlocutor y yo no lo reconozco.”

Cabe indicar que interlocutor –como dice la última edición del DRAE- es una de las personas que forma parte de un diálogo. Es decir, Denegri no le preguntaría nada, porque ese diálogo simplemente no existiría nunca ni como futurible, ni como imaginario…

Otra experiencia singular que encontramos vinculada a un ex-Presidente peruano nos la da en una entrevista que le realizó –o al menos que se transmitió- el 3 de marzo de 2010, al politicólogo Nicolas Lynch, le contó una anécdota muy interesante que él presenció mientras el presidente Belaúnde (cuando apenas recuperamos la democracia) decía refiriéndose a su programa de contenido cultural y político Contrapunto:

“¡Presidente! [le increpó una periodista] Qué ha pasado con el programa de Denegri, lo han clausurado, lo han cerrado. ¿No hay acaso libertad de expresión en su gobierno? “No -dijo Belaúnde- (…) sí hay libertad de expresión en este gobierno, lo que pasa es que no hay libertad de aburrimiento , ese programa era muy aburrido, por eso lo hemos cerrado. ” 

En forma despectiva, después de contarle la anécdota a Lynch  le termina diciendo Denegri: Ese es el demócrata.

Asimismo, durante el llamado Gobierno Revolucionario de las Fuerzas Armadas, la cual tuvo dos periodos desde 1970 a 1980, al Denegri sexólogo se le confiscó el último número de su revista Fáscinum –pronúnciese fáskinum- e injustamente lo metieron a un calabozo durante 48 horas.

Podría pensarse que estos son casos aislados, ciertamente, pero su descrédito por la política en general en patente según manifestó en la última edición de la Feria Internacional del Libro de Lima, al presentar su libro Poliantea y refiriéndose a la estupidez, dijo lo siguiente: 

“Si disminuye la inteligencia, lógicamente, aumenta la estupidez (…) es una cuestión que nosotros podemos comprobar a cada rato y todos los días, sobre todo si vemos el campo de la política. Evidentemente, eso no puede ser una manifestación de inteligencia”

Eso no quiere decir que Denegri no se haya relacionado nunca con políticos en cierta ocasión contó que había asistido a una invitación que le hizo Alán García - a propósito cuando comentó su último libro Pizarro. El rey de la baraja dijo que el ex-mandatario era un pizarrista convencido y que la dedicatoria en realidad tendría que haber sido para para Pizarro y no para Calcuchímac. Durante el análisis de ese libro también comentó que había conversado con el alcalde de Lima, Luis Castañeda Lossio sobre una estatua de Pizarro, por ejemplo.  

Hablando de Alcaldes , alguna vez manifestó alegremente que la ex-alcaldesa Susana Villarán había sido su alumna, aunque usted no lo crea...

[Entrevista a Francisco Miró Quesada Rada por la presentación de su libro : "Del ágora ateniense al ágora electrónica"  realizada el 28 de noviembre de 2007]

2) LA DEMOCRACIA

El polígrafo peruano –tan exquisito y solitario- malquiere la democracia como dije líneas arriba. Pero aún así tiene un ensayículo de 7 páginas titulado La democracia es un futurible, la cual se inspiró para escribirla después de una entrevista que tuvo con el politicólogo Francisco Miro Quesada Rada , el 28 de noviembre de 2007.

“La democracia, sensu estrictu [dice Denegri] la verdadera democracia, la democracia auténtica, en la que rijan la libertad , la igualdad y la justicia , nunca han existido y naturalmente hoy tampoco existe, aunque podría existir”

Mientras exista racismo, capitalismo, imperialismo, exclusión social, etc... La democracia no puede ser más que pseudodemocracia, en ese sentido concuerda con lo afirmado por Miró Quesada.

Pero volvamos a la cita y a la libertad y la igualdad, principios rectores de la democracia.

La libertad –afirma Denegri- no sirve de nada cuando cuando convive con la extrema pobreza, en ese sentido apesta tanto como la esclavitud. Y en cuanto a la igualdad, ¡peor aún!, no existe, tal igualdad en la naturaleza humana – y citando a los etólogos (Premios Nobel de 1973) afirma que la especie humana es jerárquica, así que solo le es connatural el mandar o el someterse, pero no el sentimiento de igualdad, salvo se haga un gran esfuerzo. Esta sería precisamente una de las razones por la que es futurible, es decir, existiría si se diesen algunas condiciones, como la hechura de un ¡tremendo esfuerzo por sentirnos iguales!.

Con Mario Bunge, también concuerda en un punto. La democracia privilegia los derechos y calla los deberes, y eso no está bien. Un deber fundamental de todo integrante de tal o cual sociedad es “[El] deber de no decir,(…) en primer lugar, estupideces, y de no embrutecer, en segundo lugar, a la gente diciéndolas”.

La democracia todavía flaquea de algo más… es cantidad y no calidad:

“Un gobierno de los mejores y de los más sabios no sería una democracia sino una meritocracia, o un gobierno como el que imaginó Platón, un gobierno de filósofos. Pero una forma de gobierno que permite que los analfabetos, los ignorantes y los corruptos lleguen al poder, no puede ser una forma sabia de gobierno, ni la mejor”

Aún con todo lo dicho, podemos decir que para Denegri la democracia si bien es un futurible, es también una especie de persona non grata y habría que pensar algunas formas alternativas de gobierno, la más certera sería la meritocracia, entendida desde el libro The rise of meritocracy:

“La meritocracia respeta a todos los ciudadanos, pero sólo reconoce y valora a los que tengan conocimientos, discernimiento y mérito. Estima, pues, a los que se han cultivado, a los juiciosos y a los tenedores o tenientes de algún mérito, o de varios”

En la entrevista mencionado en la primera parte de este artículo, Denegri pensó también en la anarquía o algo similar, esto fue lo que dijo en el año 2000 en respuesta a ¿Qué sistema de gobierno propone?:

“No, ya para esta especie ningún sistema, es ingobernable. Es, como decía (el fascista) Mussollini: que tal o cual sistema no es el problema. Es inútil o ¿usted cree que es el sistema el que falla? El gran escritor y poeta colombiano, Alvaro Mutis, decía que la democracia es un sueño imbécil.”

Sea meritocracia o anarquía , la democracia no es lo mejor, y Denegri está convencidísimo de una máxima maoísta: Quién no ha investigado, no tiene derecho a hablar. Aunque talvés el lector contreras como F.M.Q.Rada le respondería: Bueno, pues, Mao Tse Tung se equivocó…

[Entrevista a Nicolas Lynch sobre los medios de comunicación y la democracia, transmitida el 3 de marzo de 2010]

3) CONSIDERACIONES LEXICOGRÁFICAS

Denegri ha insistido en que el vocablo correcto para designar a la ciencia o teoría política no es politología, sino politicología, siendo a su vez incorrecta la palabra politólogo, y en cambio correcta politicólogo para referirse a quien la estudia. Ésta última - en la reciente edición del DRAE – figura aunque la Academia no la prefiere y por consiguiente deriva a politólogo.

Como diccionarista, también se ha ocupado en su extensa Lexicografía (2010), sobre zoon politikon, y nos recuerda –como lo dijo Unamuno- que esta frase griega no equivale a animal político como creen los ignorantes sino a animal civil, animal ciudadano o animal urbano.

Sobre el gran periodista puneño Federico More, nos recuerda también que hay una palabra  para designar al gobierno de los animales: la zoocracia. Dice More -refiriéndose al breve gobierno de Sánchez Cerro iniciado un 8 de diciembre de 1931: “[…] En el Perú, hay un momento histórico que sólo puede ser calificado con una palabra: Zoocracia. Durante dieciséis meses la Animalidad imperó en el Perú.”

Se ocupa, a su vez, del léxico obsceno, de cojudez, la cual según Denegri empezó a circular desde mediados del siglo XIX. Pero ahí no acaba la cosa. Existe la variante femenina, cojudeza. Esta variación es propia de Loreto, pero también la usó , nada más y nada menos, que Vladimiro Montesinos, el doc: “El Congreso archivará la cojudeza y no pasará absolutamente nada”, cita Denegri.

 ADENDA ECLESIÁSTICA  

En el primer capítulo de Esmórgasbord refieriéndose a la forma de gobierno de la Iglesia dice:

“La iglesia Católica es una monarquía absoluta cimentada sobre dogmas , cuya cabeza visible el Romano Pontífice , tiene potestad jurisdiccional suprema, plena, episcopal, inmediata, universal e independiente; y autoridad infalible cuando define verdades relativas a la fe o a las costumbres.”

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